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martes, 25 de noviembre de 2014

La adaptación a la Escuela Infantil. Gracias Lisa

Sí, ya puedo ir hablando de adaptación después de dos meses de cierta incertidumbre.  Y es que esta historia ha sido larga,  no sabía cómo iba a acabar.  Pero para mi sorpresa ha sido para bien.
Para las que no sepáis de qué os hablo,  podéis leer cómo fue el primer día en la escuela infantil , los siguientes dos días y otra continuación en elblog de mi vida con lía
Fueron principios muy duros y críticos por mi parte.  No es para menos y no cambio mi opinión de que se debería haber hecho de otra manera.  Pero lo que os vengo a contar es algo positivo,  aunque siempre encuentro algo que criticar.  Os vengo a contar qué fue lo que lo cambió todo.

Nosotros escogimos una escuela infantil municipal,  no una guardería.  Al ser escuela,  se tiene un proyecto educativo.  Ese proyecto ofrecía fichas y tarea que realizan en el Aula los peques y material para las familias.  Yo sigo sin ser amiga de las fichas y, por lo que me cuenta su educadora,  Coquito también (rebelde que sale la niña). 
Sin embargo,  el material para casa me gustó bastante porque era una manera de saber qué trabajan de puertas adentro.  Nos dieron una revista,  dos libros,  un CD de canciones y una muñeca de cartón. 
Así conocimos a su amiga Lisa de everest. Ella es una niña que comienza también la escuela y va a tener un hermanito. De su mano ven historias cotidianas de su día a día en el aula.

Gracias a ella y sus canciones poco a poco Coquito ha encontrado la normalidad y la ilusión por lo que sucede en ese lugar que le resultaba tan extraño. Me pide diariamente que le ponga ese CD para que cante y baile con ella y si al entrar en el cole oye que estan poniendo alguna de sus canciones entra como si la música la llamara.....fflipante!!
También venía un libro en el que contaba que Lisa comenzaba el colegio y  contaba alguna anécdota que reproducian con su educadora como el ir a ver las hojas que se caen en el otoño y tener un nuevo amigo, un caracol!!
Ni qué decir tiene que esa Lisa de cartón nos acompaña muchos días en el camino a la escuela. Así que me he propuesto hacerle una muñeca de verdad inspirada en su amiguita para estas navidades (una que se crece después de haber hecho un a Peppa Pig de fieltro).

 Así su propia educadora me dijo que estaba bien, aunque yo ya lo iba notando. Sin embargo, sí me contó que todos los días lloraba o se enfadaba un poco dos veces. La primera cuando le cambiaban el pañal, porque a Coquito no le gusta que la toquen y la sometan tumbándola en ningún lugar. La segunda cuando la obligan a sentarse a hacer alguna ficha o algo así. ¡¡Dichosas fichas como las odio!!(ya os contaré mi crítica a ellas más adelante)

Pero el cambio fue bastante grande, ya no entraba llorando e incluso me decía ella "Ayios mamaaa" sacudiendo su manita. Al salir esperaba serena sentada hasta que veía. De esta manera estas dos horas y media se me hacen más llevaderas sabiendo que está bien y que está con los que llama sus amigos. Además tenemos la suerte de que muchos días compartimos el camino y algún rato más con algún compañero suyo de clase, esto ha hecho que vea ese entorno como más familiar y, si le enseñas fotos de sus compañeros y educadoras, los identifique y señale perfectamente. 

Estoy muy orgullosa de Coquito por su adaptación, aunque aún nos queda algún tema pendiente. Le genera mucho estrés el hecho de que cualquier otro niño se acerque mientras ella esté subiendo a un tobogán o ande por el parque. Esto lo achaco a que alguna vez (más de una seguro) ha sido empujada en los columpios de la escuela y se siente muy indefensa. Esto es algo en lo que tenemos que trabajar así que si tenéis algún consejo me sería de mucha ayuda.

Hasta aquí nuestros avances. Pero os seguiré contando más....

viernes, 12 de septiembre de 2014

SEGUNDO-TERCER DÍA DE ADAPTACIÓN EN LA ESCUELA INFANTIL

Pues el segundo día se cumplieron mis miedos al llegar. Llevé, como me aconsejasteis todas, a Coquito de forma optimista. Íbamos cantando, haciendo sonidos de animales, diciéndole que al llegar nos motábamos en el tobogán.... Pero al entrar en su aula, aunque yo la llevaba de la mano, ella dió un paso atrás y en ese instante su educadora T. la cogió y se la llevó con lo que ella empezó a llorar y yo un poco también porque no le pude ni decir "Adiós, luego vuelvo" o algo similar...  Con el corazón roto me di la vuelta, ni sé cómo, y fui andando hacia la sida con los ojos empañados (y el posterior lloriqueo después).
Como sabía que no podía hacer nada al respect a comprar algo de fruta y verdura y dejar preparada la comida. A las once (1hora y 15 minutos después) estaba en la puerta para recogerla con el corazón encogido. Al salir la nena venía llorosa pero me dijo su educadora que había estado muy bien, que lloró al principio pero que luego estuvo bien. Esta vez si tomó agua y su galleta e incluso me hizo un dibujo!!!

Su primera obra de arte en la EScuela

Ay! qué orgullosa me sentí en ese momento. Sin embargo, ella me dijo que como había estado bien que al día siguiente se quedaría hasta las una hora más.... y no me dio más opción. ESo fue una jarra de agua fría que no esperaba.... creo sinceramente que necesitamos un poco más el periodo de adaptación.
En fin, para compensar a mi peque, la dormí un ratito y me la llevé de Casetas a la Feria de Día de Salamanca. Ella se comío unos pinchos y tan pancha bailando con la música disfrutando con su tía y abuela.


El resto del día estuvo bien, pero llegó la noche y con ella... El Tercer día de la Escuela Infantil. Volví a ir con la niña cantando y haciendo sonidos de animales pero ella no tenía muy buen humor. Iba abrazada a su muñeca callada. Al llegar empezó a quejarse y al entrar comenzaron los lloros. Ella intentaba que la cogiera y no la soltara. No quería que la montara en el tobogán y al acercarme a su aula su educadora volvió a quitármela de los brazo y decírme que la llevara andando para la próxima vez.  Volví a irme triste sabiendo que ella lloraba. InteIntenté entretener el rato haciendo cosas de casa hasta que llegará la hora.
Cuando llegó la hora, fui corriendo a buscarla. Ella estaba sentada en corro con otros niños escuchando a su profe contarles un cuento. Estaba tranquila pero no la vi contenta. En cuanto me vio se puso a llorar y correr a buscarme. Yo la cogí en brazos y la con solé. T. me dijo que había esta bien y jugando.
Pero al ver a los abuelos se puso de nuevo a llorar y ha estado triste. Me rompe el corazón. A ver si el finde repara algo y la próxima semana logramos esa adaptación y no una frustración que es lo que estoy viendo. Y no, no es lo mismo no llorar que ser feliz. 


Todo   el mundo se empeña en decirme que es normal que llore. Pero me canso de justificar que no debería ser así. Yo no aplico el método estivil para dormir ni para comer, ¿por que´debería hacerlo en la Escuela? Que un día no llore puede ser síntoma de frustración, no de adaptación. 

El otro día encontré dos artículos muy interesantes:

miércoles, 10 de septiembre de 2014

PRIMER DÍA EN LA ESCUELA INFANTIL

Hoy comienza el curso en las Escuelas Infantiles de Salamanca.  Nosotras,  Coquito y yo,  hemos intentado ir lo más valientes posible... 
Yo tengo claro que va a ser un proceso de adaptación complicado porque la nena es bastante dependiente y demandante,  algo que os he contado en varias ocasiones. 
Pero a mi incertidumbre se sumaba el hecho de que el período de adaptación no es como me hubiera gustado.  He oído que en muchas guarderías o escuelas se permite a los padres estar con los  peques el primer día para que el lugar y la gente no les resulte extraño cuando estén solos. 
Aquí nada.  Debo abandonar a mi hija sin ver cómo  reaccionará.  Todo lo que pase ahí será siempre desconocido para mí....  (y sí,  escribo esto porque he salido fatal al dejarla allí hoy).

Hoy hemos ido contentas,  hemos llegado de buena mañana y le estado con tanto que el cole tiene un parque muy grande y hay muchos nenes.  Esto le ha encantado!  De hecho al entrar ha visto ese parque y los niños y ha reaccionado bien.  La deje en su clase y la profe le dio un juguete. 
Pero según iba a hablar con la directora,  sin vernos ninguna,  la he oído gritar y llorar. Sé que era mi hija,  la distingo entre todos los niños de las diferentes clases.  Y yo cual leona me asomé para confirmar que era mi cachorrina,  mi Coquito estaba luchando por salir de su cárcel....  No me vio,  pero a mí  ya me brotaron las lagrimillas... 
Consciente de que no podía montar ahí un pollo me di la vuelta pero espere un poco al irme. Ella seguía llorando en la puerta...  Y justo se cerraron las puertas y tuve que salir.
Cuando crucé el umbral mire el reloj y vi que faltaba 1 hora y 10 minutos para recogerla,  para rescatarla.  Esto me hizo llorar y tener ganas de escribir.  Necesito contarlo para que me consoléis y para comparar el resto de días en la adaptación de Coquito. 
He esperado sentada en un banco esa hora a escasos 50 metros del centro.  No me salía ir a hacer nada...  (supongo que eso irá cambiando y hasta podré sentir algo de libertad). 

Cuando llegó la hora de recogerla...  La vi ahí,  con la cara roja,  pelo mojado,  acongojada...  Y aunque no hacía falta,  pregunté "qué tal ha ido?".  Su profe me dijo que MAL,  MUY MAL.  había estado llorando todo el tiempo,  no bebió agua ni comió la galleta.  A mi se me pusieron los ojos vidriosos y ella lo notó. Me dijo que alargariamos la adaptación y que era normal si estaba muy apegada a mí.  Pero en cuanto salí del recinto no me pude aguantar y rompí a llorar.  Puede que fuera la única madre que lo hiciera o no, me da igual.

  Sé que tengo que ser positiva pero cuesta con esta perspectiva.  

Algo me dice que mañana será peor porque sabrá dónde vamos desde el principio.

Contadme chicas como os sentisteis?