viernes, 11 de diciembre de 2015

Destete. La lactancia se acabó... por ahora

Ha llegado el momento de escribir esta entrada. Hace un mes que Coquito no me pide teta y tengo muchísimos sentimientos mezclados. 

Todo empezó planteando el destete nocturno en julio y la noticia de mi nuevo embarazo. Aunque sí me planteaba la posibilidad de la lactancia en tandem (amamantando a ambos), al final no se dará.  Tras lo primeros meses se hizo presente la agitación por amamantamiento (rechazo inconsciente a esta práctica) y me daba pánico la hora de que Coquito reclamara su teta. Era una situación muy molesta que iba a más, aunque por suerte en esta época ya la niña mamaba 1 o 2 veces al día como mucho. 
Sin embargo, aunque el sentimiento de culpa se queda ahí, se puede buscar maneras de solucionar la situación acudiendo a asesoras de lactancia o grupos de apoyo. Lo más importante es hablarlo con alguien que te pueda entender y, sobre todo, intentar aliviar la situación: revisando la postura, evitando alguna toma más conflictiva, hablando con nuestro hijo y compensarlo con mimos extra. Pero si decidimos optar por el destete definitivo debemos estar informadas para hacerlo de la manera más respetuosa posible. Como idea, podéis elegir la lectura del libro "destetar sin lágrimas" (que me recomendó la autora del blog Animalitos tú y yo) de Pilar Martínez, formadora de Edulacta y a la cabeza de Maternidad Continuum .


http://www.maternidadcontinuum.com/2014/09/destetar-sin-lagrimas-segunda-edicion/
Coquito se daba cuenta de mis molestias y de repente comenzó a prolongar menos las tomas. Se iban hanciendo más cortas y ella pedía directamente "sólo un poquito de teta, mamá". Era algo que me llenaba de pena pero que en el fondo le agradecía. Así que intentaba compensar el día con muchos mimos y abrazos. Así ella empezó directamente a pedirme mimos y hasta ahora le encanta que estemos abrazadas y acariciándonos para dormir o pasar ratitos juntas.

De esta manera cada día esa toma que iba siendo más corta, un día no llegó a pedirse. Pensé que sería casualidad, pero no. Al día siguiente tampoco la reclamó. Hoy hará un mes de esa última toma y tengo que decir que a veces la hecho de menos hemos llegado a los dos años y medio de lactancia, algo que en unos inicios me parecía impensable. 

No puedo decir que haya sido un destete natural sino inducido en gran parte, porque se ha desencadenado por todas estas circunstancias, pero al menos creo que ha sido lo más  respetado posible.  Creo que en ese respeto deben entrar ambas partes, los deseos de la madre y el hijo para que la lactancia sea algo satisfactorio para los dos.
 
Sobre todo, optaba por simplemente no ofrecer, pero no negar la teta. También valía distraer a Coquito cuando preveía que podía pedirla u ofrecerle de antemano algo de comer y beber. Siempre atenta de no insistir ante una negativa. A esto tuve que recurrir en muy pocas ocasiones. Pero, ante todo, tener disponible mis brazos y mis mimos 24 horas.

Por suerte, lo hemos llevado  con mucha naturalidad y armonía, dilatado en el tiempo durante 5 meses. Me atrevería decir que no ha sido traumático, no podría vivir con ello. No ha habido lloros, ella me puede ver el pecho, señalarlo y da totalmente por hecho que su hermanito tomará teta como ella.

Y con ello acaba esta historia. Con esto acaba nuestra lactancia, o lactancia prolongada para algunos y el recuerdo de la forma particular de pedir teta. Todo esto acaba hasta nuestra próxima aventura con el hermanito.


jueves, 10 de diciembre de 2015

Segundo trimestre de embarazo

Y tras la semana 13 parece que empezamos a vivir el embarazo de manera más consciente y natural. Disminuyen algunos síntomas, aparecen otros y , sobre todo, la barriguita empieza a tomar forma y a crecer.
Es un trimestre, como dicen mucho, para disfrutar si te encuentras bien ya que vamos olvidando algún malestar de los primeros meses y aún no estamos tan enormes como en los últimos. 

SÍNTOMAS
  • Mayor energía y vitalidad: en circunstancias normales, ya nos hemos hecho al nuevo estado y podemos encontrarnos bastante bien en general. 
  • Contracciones de braxton hicks. Unas contracciones que denominan de "prácticas". Vienen y van de forma casual y muchas ni se enteran. Yo a veces siento que se me tensa la barriga o se pone dura y sólo alguna vez me ha molestado. Es verdad que las he notado más en este segundo embarazo. Pero ¡¡ojo!! Si son dolorosas y se repiten con frecuencia debemos acudir al médico. 
  • Cambios en la piel y el pelo de ciertas zonas. Se puede oscurecer la piel de algunas partes y salir más o menos pelo en otras. Algo que se normalizará después del embarazo. Normalmente se oscurecen los pezones y algunas partes en la cara (la máscara del embarazo), otras personas tienden a sufrir acné. A esto se añaden ciertos mitos de si lo que esperas es un niño o niña. 
  • Acidez o ardor de estómago. Esa recolocación de órganos afecta a nuestra digestión
  • Dolor o molestias en la parte baja del abdomen por el peso que vamos soportando. 
  • Aumento del flujo vaginal (leucorrea) de color blancuzco o transparente. Si es de cualquier otro color o presenta olor, debemos acudir consultarlo. 
  • Sangrado de las encías. Algo común en mis dos embarazos , sobre todo, cuando uso el hilo dental.Congestión nasal o rinitis del embarazo. Yo me levanto todas las mañanas con cierta mucosa y que dificulta la respiración a primera hora. 
  • Necesidad de orinar frecuentemente y estreñimiento. 
  • Aumento del apetito. Al menos en mi caso siento que puedo comerme una casa entera!! 
  • Sensación de mareo (por la dilatación de los vasos sanguíneos o la tensión). Algo que a mí sólo me pasa cuando tengo que aguantar de pie mucho rato en la misma posición y creo que es algo que noto más al principio de los embarazos. 

Parece que con esta lista el embarazo es más una enfermedad pero no es así. No todas presentamos los mismos síntomas y hay una gran variación de grados. Creo que es un momento para disfrutar de cada uno de esos cambios y diferencias, de informarnos cómo va creciendo nuestro bebé  y aprovechar para leer cosas al respecto para nuestra futura maternidad  (y la paternidad, por supuesto). Creo que es fundamental hacer partícipe al padre, que si es el primer embarazo, a veces siente como algo muy lejano este período y se topan de repente con un bebé y no saben qué hacer. Nosotras hemos podido irnos preparando mentalmente, ayúdale a sentirse dentro del equipo y no sólo reclames su atención para antojos (eso sí, déjate mimar a ratos, que nuestra tarea es algo especial).


PRUEBAS


Durante este tiempo también seguiremos haciéndonos algunas pruebas a fin de determinar que ambos evolucionamos correctamente.

  1. Análisis de sangre: como en el primer trimestre, te repetirán la analítica para detectar los niveles de hierro, el colesterol, anticuerpos, test de coombs indirecto (en él se determina los factores rh -positivo o negativo- para prevenir cualquier incompatibilidad por el rh del feto y la madre). 
  2. Control del peso: en cada visita seguirán pesándonos para ver nuestra evolución. Aquí yo ya había alcanzando 4 o 5 kg desde el inicio de la gestación.  
  3. Control de la tensión arterial: que ayuda a detectar problemas a tiempo (preclampsia, retraso de crecimiento fetal, problemas en la placenta, parto prematuro...) 
  4. Análisis de orina: para controlar la presencia de proteínas (albúmina)  en la orina, factor que indica preclampsia. Además también se intenta descartar posibles infecciones de orina y la presencia de glucosa relacionada  a la diabetes.
  5. Prueba de la glucemia o test de o'sullivan: alrededor de la semana 24 suelen mandarte esta prueba para determinar si existe una diabetes gestacional. En ella te hacen tomar una solución de agua azucarada en 5 minutos y resposar una hora para tomar una muestra de sangre para que según el resultado te manden hacer otra prueba más exacta( si obtienes un nivel de azucar por encima de 130-140 miligramos de glucosa por decilitro de plasma sanguíneo) . La verdad es que es una prueba engorrosa (a mí me dio náuseas la primera y segunda vez que la he hecho) y poco útil (no es realmente fiable). 
  6. Ecografía de las 20 semanas o ecografía morfológica: una prueba larga por ser una observación minuciosa de órganos y medidas del bebé. Además a muchos nos confirman, si queremos, el sexo del bebé. Aquí nosotros nos enteramos de que esperábamos un niño. Sí! tendremos la parejita. Y en el fondo me hacía ilusión por ver en qué es diferente. No por lo sexista de juguetes o ropa, aquí no le damos importancia a eso, sino más bien por ver si algunos cuidados son diferentes. 

De esta prueba salimos un poco raros. Había cosas que se debían seguir observando porque no se vieron muy bien. Así que tocaba esperar que todo siguiera su curso por ley natural. 


CONSEJOS

  • Haz ejercicio moderado. Caminar o nadar son un gran aliado pero si los puedes combinar con actividades propias para embarazadas, mucho mejor. Aquí en Salamanca puedes encontrar yoga para embarazadas o gimnasia para embarazadas(como en Mamis en forma)  de manera que te ayuden  mejorar tu condición cardiovascular y muscular  y disminuir algunas molestias para llegar en mejor forma al parto.  
  • Dieta equilibrada. Debemos ser conscientes de que hay que aumentar el cierto número de calorias nuestra comida diaria, pero sólo eso. No hay que comer por dos porque no sólo aumentará nuestro peso sino que en muchas ocasiones el ardor o acidez de estómago hará presencia. Y esto lo apunto y subrayo para ver si a mí misma me entra en la cabeza o simplemente me como mis palabras. Podemos optar por aperitivos más saludables como la fruta ( a mí ahora me ha dado por la granada por ejemplo).
  • Date alegrías. Aprovecha a comparte ropa de embaraza que te quede bien y te guste. Por experiencia propia puedo decir que a veces sufro por no saber qué ponerme...  Y antes de ponerme algo dos tallas más grandes para que vaya entrando la barriga, prefiero comprar algo específico de embarazadas pero de mi talla con forma apropiada.  
  • Aprovecha a pasar tiempo en pareja: se echa de menos cuando llega el bebé y el papá pasa, en muchas ocasiones, a un segundo plano.  
Y poco más os cuento, seguid disfrutando de la experiencia. Nos vamos hacia el tercer trimestre que comienza aproximadamente en la semana 26-27. 

lunes, 7 de diciembre de 2015

Primer trimestre de embarazo

Como ya os comenté en verano: hay una nueva vida en mí!
Sí, tengo un nuevo inquilino en mis entrañas y, aunque ya estoy en el sexto mes, hoy prefiero contaros cómo ha sido ese primer trimestre.

No sé si nos pasa a todas, pero me paso el día comparando el primer y el segundo embarazo. Encuentro muchas similitudes pero a la vez tantas diferencias.... Aunque la mayor sería el no disponer de tanto tiempo para prestarle atención a los detalles como antes. Yo era de ir leyendo semana  a semana los cambios que experimentaría mi cuermo y el bebé. Ahora eso ha quedado en un segundo plano totalmente. No saco tiempo para nada. 

Justo me pilló con el comienzo en un nuevo trabajo en un colegio. Así que se me sumaba la alegría de conseguir el puesto pese al embarazo y los nervios por ver cómo lo llevaría. Si estaba tan bien como con Coquito, todo iría bien, pero si no....

Voy a hacer un repaso de los síntomas más usuales en este periodo (entre la semana 1 a la 13) y cómo se llevan. Además también debemos estar atentas a las pruebas que nos tocan.



SÍNTOMAS

  1. Falta de menstruación: éste lo veo lógico, aunque muchas mujeres mantienen la regla algún mes y otras tienen algún sangrado esporádico que lo equivocan con la regla cuando es un sangrado por la implantanción del óvulo fecundado en el útero. De todas formas habrá que confirmar las sospechas con un test de embarazo y la posterior ecografía.
  2. El sueño: en este periodo a muchas nos da por el sueño en cualquier momento y lugar y a otras por el insomnio. Con Coquito, el primer embarazo, yo me dormía por los rincones y podía llegar a dormir 12 horas al día o más tranquilamente hasta el 4º mes. Sin embargo, con el nuevo habitante, no pego ojo desde  el inicio.
  3. El cansancio generalizado: que se vuelve mayor si ya tienes otro pequeño ser por casa que no te dejará descansar como la primera vez. Hay que tener en cuenta que es un momento en el que nuestro cuerpo sufre muchísimos cambios y le llevará un tiempo acostumbrarse a los nuevos esfuerzos. Debemos reposar y tomarnos las cosas con más calma. Y esto lo digo para ver si a mí misma me entra en la cabeza en la que llevo plantado el slogan de "puedo con todo". 
  4. La hinchazón de los senoshipersensibilidad de los pezones hizo que me planteara  ipso facto el destete nocturno y mis dudas sobre la lactancia en tándem. Se hacía muy difícil mantener la lactancia y estaba asistiendo a la agitación por amamantamiento sin darme cuenta.
  5. Nauseas: aquí siempre brillaron por su ausencia. Algo común entre el primer y segundo embarazo. Mi cuerpo tiene la política de la comida no se tira.... jejeje. Sin embargo, todas podemos sufrir antojos o repulsión circunstancial a determinados alimentos.
  6. A esto se me sumaba una tolerancia 0 al sol, sobre todo, a que me diera en la cabeza. Así que el segundo y tercer mes de embarazo que me pillaron en agosto y septiembre los llevé un poco peor por los calores. Ahora pienso que es una suerte que no pillara en los meses del final.
  7. Además, en muchos casos, al ser el segundo embarazo se empieza a notar antes la barriguita. Por lo que yo estaba obsesionada con que, como la gente no sabía aún que estaba embarazada,  ellos pensaría que simplemente estaría engordando. Paranoias de la vida. 

PRUEBAS

Lo lógico, cuando te enteras de que estás embarazada, es acudir a tu médico o ginecólogo para que te confirmen el embarazo con una ecografía y te haga una ficha con muchos datos subre tu salud, tu actividad profesional y diaria y te de algunas recomendaciones. Si no habías comenzado a tomar el Ácido Fólico en la búsqueda del embarazo, te instará a que empieces a tomártelo cuanto antes. 
Además te espera lo siguiente:
  • Análisis de sangre rutinario y preguntas sobre tu salud: para saber tu grupo sanguíneo y el factor RH, detectar una posible anemia, los niveles hormonales y reconocer alguna enfermedad infecciosa.
  • Se llevará un control de la evolución de tu peso cada vez que acudas a la consulta. Esta frecuencia varía mucho de la seguridad social a las que tienen un seguro privado de salud. Yo en el primer trimestre, tanto en el primer embarazo como en el segundo no subí de 1 ó 2 kg.
  • Se te tomará la tensión en cada visita que realices
  • Prueba del triple screening o cribado: para la obtención de un valor numérico que indica la probabilidad  de que el feto desarrolle ciertas patologías. En ella se combina lo visto en una ecografía (en la que se mide la translucencia nucal y la distancia céfalo-nalga del feto) y los resultados de los análisis de sangre (prestando atención a la hormona hCG y la proteína placentaria).  Se considera una gestación de alto riesgo cuando el riesgo es superior a 1/250 para trisomía 21, 18 o 13. En estos casos, se ofrecerá un procedimiento invasivo como una amniocentesis.
  • Ecografía: al menos una en la semana 12. (que acompaña unos análisis y  la prueba del triple screening). 

Y una vez superado este trimestre, te enfrentas con ganas al segundo, en el que en la mayoría de los casos se estabilizan los síntomas más molestos, te haces aún más a la idea y comienzas a disfrutar contando la buena nueva y empezando a mostrar tu barriguita. 

viernes, 4 de diciembre de 2015

Destete nocturno

¿Qué se siente al dormir toda una noche del tirón?

Pues la verdad es que yo ni me acuerdo, pero intentaré ponerme al día pronto antes de que llegue el siguiente peque. Y esto viene al hilo del siguiente tema: el destete nocturno.


Para variar, nuestra pequeña Coquito, nos ha vuelto a sorprender.

Este verano, en julio, me enteré de que estaba embarazada. Las molestias y el cansancio me hacían tener la imperiosa necesidad de descansar más y con los continuos despertares de Coquito (que por suerte ya se iban espaciando) y darle teta no podía. Así que aprovechamos el momento.

¿Qué hicimos?
Pues leer mucho y, lo más importante, ver señales de maduración en ella. Como siempre, nos hemos basado en el respeto. Ese respeto que nos impedía dejarla llorar para conseguir ningún objetivo, y menos educativo, pero también un respeto a mí misma para no continuar con algo que para mí no era cómodo ya. Si bien, el modo más respetuoso habría sido esperar a que ella misma dejara de pedirlo (eso hay que dejarlo claro).

Y así Coquito cumplió 26 meses y llegó el momento, un tanto improvisado y a modo de prueba. Una prueba superada con éxito desde el primer día gracias a consejos y ayuda o al menos palabras de ánimo de asesoras de lactancia (gracias Patricia del Centro Mímame por escucharme continuamente) y páginas como la dormir sin llorar. Todo esto se unió a que pude acudir a la presentación del libro  de esa página que os acabo de mentar por Roberta Bastiani. Ella es una gran persona  y madre que junto con otros miembros convirtieron  lo que comenzó siendo una comunidad en una página con foro a ayuda a muchísimos padres que se preguntaban si algún día dormirían toda la noche.


Comenzamos viendo un cuento en el que unos niños dormían juntos, con peluches y agarraditos de la mano. Eso llamó la atención de nuestro tesoro. Además añadimos el cuento de la teta cansada, un libro de descarga gratuito, de esa página web de dormir sin llorar en el que explica que la teta también debe dormir y descansar. Yo le prometí a Coquito que estaría con ella toda la noche, como todas las noches, pero que nos daríamos un abrazo o nos agarraríamos de la mano y que por la mañana tendría su tetita como siempre. Ella lo entendió y lo aceptó de muy buena gana. ¡¡Qué sorpresa!!

Así seguimos estableciendo unas rutinas para la siesta y la hora de ir a dormir. Esto nos facilitó muchísimo la tarea. No hubo llantos y, aunque aún había algún despertar, los desvelos fueron siendo cada vez más pequeños y menos continuos. También la lactancia continuó, sin ser por la noche, y con ella también el colecho. Ese famoso tetris en la cama que adquiría nuevas variantes. 

Sé que muchos/as pensáis en destetar, en acabar con el colecho y en muchas cosas más sólo por conseguir esa noche soñada. No es sencillo, pero parece que todo llega. Así que para animaros en los momentos difíciles os lanzo unos pequeños consejos:

  1. Me parece vital entender que la lactancia nocturna tiene un papel fundamental en la alimentación de los bebés pequeños en los que esa lactancia es a demanda. En este caso, yo me estoy refiriendo a un destete de bebés mayorcitos.
  2. No hagas caso de los típicos mitos que te dicen que a los tres meses ya duermen del tirón, que no debe dormir contigo, y otras lindezas que no nos hace falta repetir. Esta decisión debe ser tuya.
  3. Recuerda que este destete es deseo tuyo, no de tu hijo. No lo hacemos por su bien, sino por el nuestro. No vale decir que le estemos haciendo un favor y menos si esto va a implicar sufrimiento.
  4. Intenta que no coincida con ninguna crisis de lactancia. Nosotras, una vez superada la crisis de los dos años en  la que se volvía más dependiente (mamaba más que siendo un bebé de pocos meses), logramos el éxito de esta misión.
  5. Incrementa el contacto con tu bebé durante el día. Ellos necesitan ese calor y cariño constante. Yo he notado que Coquito me pide más a menudo abrazos y mimos. Yo estoy encantada de dárselos. De esta manera, hemos encontrado nuestro equilibrio porque mi regazo sigue siendo su hogar.   
  6. Hay gente que aplica en PLAN PADRE: Ser el padre el que lo duerma o que una vez dormido, sea el que esté en contacto o acuda en su llamada. Esto a nosotros no nos funcionaba y lo descartamos el día uno. 
  7. No tener tan disponible el pecho, es decir, taparnos y darnos la vuelta o alejarnos un poco cuando el pequeño ya esté dormido.
  8. Ayúdate de cuentos como el de la Teta cansada u otro en el que salgan niños durmiendo de la manita o con muñecos de apego. Según la edad de tu pequeño será más fácil entender que la teta también debe dormir.
  9. Haz caso a tu intuición y no provoques sufrimiento innecesario. Si tu plan no funciona, no lo fuerces, desiste y, o inténtalo en otro momento, o cambia de plan. 
  10. No te indignes cuando oigas que otro bebé se duerme solo, duerme toda la noche, o que se ha quedado dormido mientras comía, jugaba... Cada niño es diferente y tiene diferentes necesidades. Algunos niños no duermen toda la noche, simplemente han aprendido a no reclamar a sus cuidadores porque fueron ignorados y no esperan ser reconfortados.
  11. Mejora tu ritual de sueño. Establece el conjunto de pautas de precedan la hora de irse a dormir: el baño, la cena, los cuentos.... e intenta que casi todos los días sean iguales. Ayuda mucho que ellos puedan predecir lo que viene a continuación y no se exciten de más.
Y con esto no me queda más que desearos SUERTE Y  DULCES SUEÑOS sobre todo a esas mamás y papás osos panda que llevamos las ojeras de serie pero que cada mañana empezamos de cero mirando a nuestros peques y viendo que el amor no se agota no por no dormir lo suficiente.