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lunes, 7 de diciembre de 2015

Primer trimestre de embarazo

Como ya os comenté en verano: hay una nueva vida en mí!
Sí, tengo un nuevo inquilino en mis entrañas y, aunque ya estoy en el sexto mes, hoy prefiero contaros cómo ha sido ese primer trimestre.

No sé si nos pasa a todas, pero me paso el día comparando el primer y el segundo embarazo. Encuentro muchas similitudes pero a la vez tantas diferencias.... Aunque la mayor sería el no disponer de tanto tiempo para prestarle atención a los detalles como antes. Yo era de ir leyendo semana  a semana los cambios que experimentaría mi cuermo y el bebé. Ahora eso ha quedado en un segundo plano totalmente. No saco tiempo para nada. 

Justo me pilló con el comienzo en un nuevo trabajo en un colegio. Así que se me sumaba la alegría de conseguir el puesto pese al embarazo y los nervios por ver cómo lo llevaría. Si estaba tan bien como con Coquito, todo iría bien, pero si no....

Voy a hacer un repaso de los síntomas más usuales en este periodo (entre la semana 1 a la 13) y cómo se llevan. Además también debemos estar atentas a las pruebas que nos tocan.



SÍNTOMAS

  1. Falta de menstruación: éste lo veo lógico, aunque muchas mujeres mantienen la regla algún mes y otras tienen algún sangrado esporádico que lo equivocan con la regla cuando es un sangrado por la implantanción del óvulo fecundado en el útero. De todas formas habrá que confirmar las sospechas con un test de embarazo y la posterior ecografía.
  2. El sueño: en este periodo a muchas nos da por el sueño en cualquier momento y lugar y a otras por el insomnio. Con Coquito, el primer embarazo, yo me dormía por los rincones y podía llegar a dormir 12 horas al día o más tranquilamente hasta el 4º mes. Sin embargo, con el nuevo habitante, no pego ojo desde  el inicio.
  3. El cansancio generalizado: que se vuelve mayor si ya tienes otro pequeño ser por casa que no te dejará descansar como la primera vez. Hay que tener en cuenta que es un momento en el que nuestro cuerpo sufre muchísimos cambios y le llevará un tiempo acostumbrarse a los nuevos esfuerzos. Debemos reposar y tomarnos las cosas con más calma. Y esto lo digo para ver si a mí misma me entra en la cabeza en la que llevo plantado el slogan de "puedo con todo". 
  4. La hinchazón de los senoshipersensibilidad de los pezones hizo que me planteara  ipso facto el destete nocturno y mis dudas sobre la lactancia en tándem. Se hacía muy difícil mantener la lactancia y estaba asistiendo a la agitación por amamantamiento sin darme cuenta.
  5. Nauseas: aquí siempre brillaron por su ausencia. Algo común entre el primer y segundo embarazo. Mi cuerpo tiene la política de la comida no se tira.... jejeje. Sin embargo, todas podemos sufrir antojos o repulsión circunstancial a determinados alimentos.
  6. A esto se me sumaba una tolerancia 0 al sol, sobre todo, a que me diera en la cabeza. Así que el segundo y tercer mes de embarazo que me pillaron en agosto y septiembre los llevé un poco peor por los calores. Ahora pienso que es una suerte que no pillara en los meses del final.
  7. Además, en muchos casos, al ser el segundo embarazo se empieza a notar antes la barriguita. Por lo que yo estaba obsesionada con que, como la gente no sabía aún que estaba embarazada,  ellos pensaría que simplemente estaría engordando. Paranoias de la vida. 

PRUEBAS

Lo lógico, cuando te enteras de que estás embarazada, es acudir a tu médico o ginecólogo para que te confirmen el embarazo con una ecografía y te haga una ficha con muchos datos subre tu salud, tu actividad profesional y diaria y te de algunas recomendaciones. Si no habías comenzado a tomar el Ácido Fólico en la búsqueda del embarazo, te instará a que empieces a tomártelo cuanto antes. 
Además te espera lo siguiente:
  • Análisis de sangre rutinario y preguntas sobre tu salud: para saber tu grupo sanguíneo y el factor RH, detectar una posible anemia, los niveles hormonales y reconocer alguna enfermedad infecciosa.
  • Se llevará un control de la evolución de tu peso cada vez que acudas a la consulta. Esta frecuencia varía mucho de la seguridad social a las que tienen un seguro privado de salud. Yo en el primer trimestre, tanto en el primer embarazo como en el segundo no subí de 1 ó 2 kg.
  • Se te tomará la tensión en cada visita que realices
  • Prueba del triple screening o cribado: para la obtención de un valor numérico que indica la probabilidad  de que el feto desarrolle ciertas patologías. En ella se combina lo visto en una ecografía (en la que se mide la translucencia nucal y la distancia céfalo-nalga del feto) y los resultados de los análisis de sangre (prestando atención a la hormona hCG y la proteína placentaria).  Se considera una gestación de alto riesgo cuando el riesgo es superior a 1/250 para trisomía 21, 18 o 13. En estos casos, se ofrecerá un procedimiento invasivo como una amniocentesis.
  • Ecografía: al menos una en la semana 12. (que acompaña unos análisis y  la prueba del triple screening). 

Y una vez superado este trimestre, te enfrentas con ganas al segundo, en el que en la mayoría de los casos se estabilizan los síntomas más molestos, te haces aún más a la idea y comienzas a disfrutar contando la buena nueva y empezando a mostrar tu barriguita. 

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