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jueves, 5 de diciembre de 2013

Posparto y nueva vida

Al dar a luz comienza una nueva vida. Si antes ya te sentías más responsable por tener que pensar, al menos en cuestión de salud, en el ser que llevabas dentro antes que en tí, ahora ese sentimiento se multiplica.
Tendemos a pensar que todos los cambios físicos ya han pasado, que sólo es recuperarse. No fue hasta la charla sobre el puerperio en la  que comencé a pensar en todo ello.
Creo que, aunque deseemos y estemos mentalizados de tener un bebé, nunca llegas a hacerte una idea total de lo que cambiará tu vida cuando aparezca. No es el hecho de no beber, no  poder salir como antes y demás. Me refiero a esas pequeñas cosas a las que antes no dábamos importancia: darte una ducha tranquilamente, comer a la hora que quieras, ver una película, hacer la compra con las dos manos... un sin fin de actos que se van limitando más y más. 
Pues bien, hay que tener en cuenta que todo cambia en cuanto te llevan a la habitación con tu bebé. Empieza un periodo diferente. Si no te han hecho cesárea lo lógico es que te puedas mover desde el inicio, si no estás muy molesta por la episiotomía. También te dejan comer. ¡¡menos mal!! Porque pasar hambre no va conmigo... y estaba deseando ingerir algún alimento y bebida después de más de 12 horas.
Se dice que el puerperio o posparto dura unas 6 semanas, supongo que depende de la mujer y de cada uno de los síntomas. Puedo enumerar algunos de forma muy resumida:
  • Loquios:Sangrado semejante al período de menstruación abundante y que va disminuyendo hasta desaparecer antes del mes.
  • Entuertos o contacciones posparto: el útero debe volver a su tamaño así que de ahí vienen las contracciones. Duelen más a las madres que ya han tenido hijos previamente. Yo las noté, aunque no demasiado. Se notan más al dar el pecho porque las estimula.
  • Estreñimiento y hemorroides: si las sufristes durante el embarazo pueden empeorar y si no, aparecerán jejeje.
  • Molestias en el perineo junto con la episiotomía: si te han dado puntos se pueden notar. He oído historias de todo tipo. Yo sólo noté tiranted leve un par de días. Hay que intentar mantener esa zona limpia y seca.
  • Incontinencia urinaria: se deben fortalecer los músculos pélvicos para evitarla.
  • Sudores: se eleva la temperatura al dar el pecho y hay que ir sacando el exceso de líquido que teníamos en el cuerpo. 
  • Boca seca: también surge por amamantar. Estamos muertas de sed. Esto se soluciona llevando el agua a todas partes a las que nos vayamos a instalar con el bebé. O con una campanita para llamar al  papá para que nos traiga todo lo que necesitamos.
  • Molestias en el pecho: grietas, subida de leche, mastitis... son cosas-de-tetas.
  • Depresión: las hormonas juegan con nosotras desde el embarazo (antes ya lo hacían con la menstruación) así que se basa en tener paciencia (los demás sobre todo). Si la cosa empeora es mejor acudir a un especialista, ya que hay que procurar que el bebé siempre esté bien cuidado. 
  • Personalmente no creo que yo tuviera depresión. Te agobia un poco todo, pero es normal. Lo único que no aguantaba es que todo el mundo quisiera cogerme a Coquito de mis brazos. Creo que soy yo la que tengo cuidarla y que fuera cualquier otra mujer a atenderla me crispaba los nervios (ahora todavía un poco).
  • Y siempre debo decir:    cuando todo se va de madre, recordad ¡prohibido visitas!
  • Cansancio, baja autoestima, líbido por los suelos... se manifiestan en diferentes grados en cada mujer. Hay que mentalizarse y adecuarse a la nueva situación para que todo vuelva a la normalidad.
Ya está. Me quedo agusto soltando todo esto jejeje. Hay muchos aspectos que aún no han pasado tras 7 meses, pero es que cada bebé y cada mamá es un mundo. Tenemos diferentes situaciones y vivencias que agravan o alivian cada caso. Os iré contando más, no para que os abandonéis la idea de tener hijos, sino para contar lo que nadie nos cuenta antes. Recordad que todo pasa y que todo compensa por tener a esa criaturita con vosotras. 

2 comentarios:

  1. yo creo que de lo único que me libré fue del estreñimiento y hemorroides el resto lo pase todo, bueno cambio molestia de episotomía por cesárea.
    Aunque lo que mas me sorprendió, porque nadie me había avisado era de los sudores, hubo dos noches que me tuve que levantar a cambiar sábanas y todo porque era una barbaridad.

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    1. Esos sudores malos...se me pasó pronto. Fui perdiendo agua y kilos hasta pesar menos que cuando me quedé embarazada! jejeje. y qué tal la cesárea?

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